Ana Gilardi es una artista visual recientemente reconciliada con su linaje paterno, y también con el arte. Ocurrió gracias a un fotolibro hecho a cuatro manos en colaboración con Lucas Gilardi, su primo arquitecto.

El proyecto está en pausa/proceso, pero la conciliación con Lo Gilardi ya es un hecho.

“Nudo” explora la conversación y el intercambio como fuentes de creación, como nudos/nodos/nidos desde donde imaginar/contar/compartir/descubrir/recordar/inventar. Osea, hacer arte.

El arte ¿se aloja en el proceso, en la pausa, en la conciliación, en el acto del reencuentro, en la ocurrencia de hacerlo, en el objeto que aún no es, en el gesto de ir haciéndolo, en la vivencia que nos atraviesa? ¿O en ninguna de las anteriores? Tal vez el arte no se aloja, acontece.

Ana Gilardi cree que cuando el arte acontece en relación con lo biográfico, ayuda a entender, duelar, descubrir, conocer, transformar, reconciliar.